El Fiscal General de Estados Unidos se presentó en Las Vegas durante la mañana del miércoles ante agencias locales del orden y los medios de comunicación, para hablar sobre temas de inmigración y la aplicación de la ley.
Procurador general de Nevada, Adam Laxalt, presentó a Jeff Sessions, quien habló de los problemas que atacan a Estados Unidos y la batalla que está enfrentando el gobierno federal para combatir el aumento en crímenes violentos, Pandillas, adicción de medicamentos prescritos, amenazas terroristas y tráfico humano y la inmigración de indocumentados.
Al hablar ante los oficiales del orden en Las Vegas y Nevada dijo que el 85% de los oficiales de la ley en el país son estatales y locales, por lo que son muy importantes para sacar a los criminales de las calles y hacer cumplir la ley.
Mencionó que bajo el liderazgo de Donald Trump, el gobierno federal está trabajando duro en asegurar la frontera y dijo: “Hemos tenido resultados positivos con cruces ilegales, con el número mensual más bajo en 17 años”.
Durante su discurso mencionó el caso de una mujer en San Francisco quien perdió la vida al ser disparada en la espalda por un inmigrante indocumentado quien había sido deportado previo al ataque en cinco ocasiones.
Por lo que mencionó que es importante que las autoridades locales cooperen con el gobierno federal para sacar a “criminales ilegales”, además de que mencionó que con la construcción del muro, no sería fácil para los deportados, regresar al país.
Sessions mencionó que en Nevada 61 inmigrantes indocumentados fueron deportados durante el mes de marzo, redadas en las que 6 de las personas que fueron regresadas a su país no tenían un pasado criminal.
Local
El Condado Clark fue incluido en una lista de lugares que no cooperan con las autoridades federales (lugares conocidos como ciudades santuario) que recibió el Fiscal General al iniciar en su cargo, pero Sessions mencionó que tras una conversación con el jefe de la policía metropolitana, considerará revisar el estatus de Las Vegas.
La policía metropolitana, la acalde de Las Vegas y el gobernador de Nevada han asegurado en el pasado que el área no es una ciudad santuario y que hacen lo mejor que pueden para proteger a la ciudadanía y al mismo tiempo cumplir con las autoridades federales.
La confusión ha causado temor entre las autoridades del área debido a que la administración del presidente Donald Trump amenazó a las ciudades que no apoyen a su gobierno de que perderán fondos federales.
Ciudades como San Francisco y Los Ángeles no cooperan con las autoridades federales según Sessions, por lo que mencionó que si estás ciudades decidieran hacer lo que otras ciudades hacen, no tendrían tantos crímenes y serían más seguras.
“La mayoría de los oficiales de la ley están listos para esto, pero tienen que dar excusas que provienen de políticos” dijo Sessions, refiriéndose a oficiales que no se les permite realizar un trabajo que ayude a agencias como ICE.
Por otro lado, la Representante de Estados Unidos por el distrito de Las Vegas, Dina Titus, declaró en un comunicado de prensa que: “Estoy de acuerdo con el Fiscal General Sessions que el gobierno tiene que hacer todo lo que puede para proteger a sus ciudadanos, pero disminuir el crimen no se logrará separando familias y manteniendo a personas en las sombras”.
Un grupo de protestantes se presentó también frente al edificio federal, unos pedían que Las Vegas se convierta en una ciudad santuario, otros se quejaron de que las deportaciones bajo Sessions están separando familias, mientras que otros acusaron al Fiscal General de racismo.
