PARÍS — La boxeadora argelina Imane Khelif se adjudicó el viernes la medalla olímpica de oro, emergiendo como campeona tras una tumultuosa marcha en los Juegos de París, en los que tuvo que lidiar con el revuelo a raíz de conceptos erróneos sobre su género y el escrutinio sobre su elegibilidad para competir.
Khelif derrotó 5-0 a la china Yang Liu en la final de la división welter del boxeo femenino, con lo que coronó la mejor seguidilla de combates de su carrera con una victoria en Roland Garros, donde una multitud coreó su nombre, agitó banderas de Argelia y la aclamó cada vez que propinaba un puñetazo.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Las Vegas aquí.
Tras su triunfo por decisión unánime, Khelif saltó a los brazos de sus entrenadores, uno de los cuales la colocó sobre sus hombros y la cargó por la arena en una vuelta triunfal. Mientras, la púgil batió los puños en aire y tomó una bandera de su país, que alguien le entregó.
“Durante ocho años éste ha sido mi sueño, y ahora soy campeona olímpica y medallista de oro”, dijo Khelif.
El público en la capital francesa ha manifestado apoyo a Khelif, incluso en medio de la polémica a la que se han sumado líderes mundiales, celebridades y usuarios de las redes sociales, quienes han cuestionado que Khelif sea elegible para la rama femenina o incluso han afirmado falsamente que es un hombre.
“Todo eso también le da a mi éxito un sabor especial, después de tantos ataques”, comentó la peleadora.
La argelina se ha visto arrastrada a una polarización mundial sobre la identidad de género y las regulaciones de seguridad en el deporte.
Entre los comentarios en contra de Khelif han figurado los del expresidente estadounidense Donald Trump y la escritora de “Harry Potter” J.K. Rowling.
“Estamos en los Juegos Olímpicos para desempeñarnos como deportistas, y espero que no veamos ataques similares en futuros Juegos Olímpicos”, dijo Khelif.
Entrevistada por SNTV, un socio de contenido visual deportivo de The Associated Press, Khelif dijo el pasado fin de semana que la ola de odiosos cuestionamientos que ha enfrentado por conceptos errados sobre su género “daña la dignidad humana”. También indicó que una medalla de oro sería la “mejor respuesta” a la reacción en su contra.
El debate en los Juegos surgió 16 meses después de que Khelif y la taiwanesa Lin Yu-ting fueron descalificadas y se les negaron las medallas en el Mundial de 2023, por parte de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), un organismo dominado por Rusia.
La IBA, que libra una agria pugna desde hace años con el COI, afirmó que ninguna de las dos boxeadoras había pasado una prueba turbia de elegibilidad para las competiciones de mujeres. En París 2024, el boxeo es regulado por un grupo que nombró el COI, con reglas de elegibilidad aprobadas en 2016 y algo obsoletas en comparación con las que rigen otros deportes olímpicos.
Lin peleará por el oro el sábado, frente a la polaca Julia Szeremeta.