WASHINGTON - En una carrera contra el tiempo para reforzar las defensas de Ucrania, los negociadores del Senado tenían problemas el miércoles para concretar un acuerdo bipartidista que combinaría cambios en las medidas de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos con la asistencia en tiempos de guerra para Kiev, ya que su pacto negociado cuidadosamente encontró una fuerte oposición de los representantes republicanos y de Donald Trump.
Los negociadores del Senado han resguardado celosamente los detalles referentes a las políticas de inmigración y seguridad fronteriza del pacto que supuestamente debían desbloquear el apoyo republicano en el Congreso para el envío de ayuda a Ucrania.
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Pero los conservadores se muestran cada vez más escépticos ante la propuesta de enviar decenas de miles de millones de dólares en ayuda, indiferentes ante los argumentos sobre lo que está en juego para la seguridad global.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, abogó el miércoles por la ayuda en el Capitolio, e incluso se presentó en la Fundación Heritage, un bastión de los aliados de Trump en Washington.
El presidente Joe Biden, quien promueve un acuerdo junto con líderes de ambos partidos en el Senado, enfrenta la complicada tarea de convencer a los republicanos para que desafíen los deseos de Trump y acepten el pacto, en especial durante un año electoral.
Los líderes republicanos, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, habían considerado a febrero como una posible fecha límite para aprobar un nuevo envío de ayuda militar a Ucrania.
Pero el paquete de $110,000 millones de seguridad nacional que, de acuerdo con la cúpula del Congreso, es esencial para el apoyo de aliados de Estados Unidos en todo el mundo —incluidos Ucrania, Israel y Taiwán—, se ha visto arrastrado a la disputa sobre políticas fronterizas.
En tanto, los soldados ucranianos se están quedando sin armamento, incluidas defensas antiaéreas y artillería, para defenderse de los ataques rusos.
El Pentágono informó la semana pasada que ya no tiene fondos para Ucrania y es incapaz de enviar las municiones y los misiles que se necesitan para repeler la invasión de Rusia.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, advirtió durante su discurso en el pleno que “la supervivencia de Ucrania está en juego”.
“La única forma en la que podemos estar a la altura de las circunstancias es si las dos partes abordan con seriedad el llegar a un acuerdo bipartidista”, declaró. “No hemos concluido las negociaciones, así que continuaremos para concretar esto”.