Los propietarios de viviendas cuyas finanzas han sido maltratadas por el coronavirus podrían pensarlo nuevamente antes de posponer sus pagos de hipoteca.
El Congreso ha ofrecido algo de alivio a los prestatarios hipotecarios que están sufriendo tensiones financieras por la pandemia de coronavirus, que ha dejado una avalancha de despidos.
La Ley CARES (''Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security Act'') aprobada por el Congreso tiene una disposición que permitiría a los propietarios afectados solicitar un aplazamiento de hasta 12 meses en algunas hipotecas.
Esto cubre a las personas que tienen hipotecas respaldadas por el gobierno federal, incluidos los préstamos propiedad de Fannie Mae o Freddie Mac.
Los estados también han implementado sus propias medidas de alivio para los prestatarios cuyas hipotecas no están respaldadas por el gobierno federal. Nueva York, Nueva Jersey y California se encuentran entre las jurisdicciones que permiten a los propietarios solicitar un aplazamiento de 90 días en sus pagos.
Las deudas no están siendo condonadas. En cambio, las medidas estatales y federales, a propósito del adverso efecto económico que desata el virus, promueven la tolerancia, la postergación o reducción del pago del préstamo vencido.
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"Los prestamistas ofrecen indulgencia, lo que no alivia la expectativa de pago, sino que la pospone", aclara Barry Zigas, investigador principal de la Federación de Consumidores de América.
Hay suficientes "trampas" potenciales para los propietarios de viviendas y por eso Richard Cordray, ex director de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, fue el coautor de una carta a la actual directora de la organización, Kathy Kraninger, pidiendo que proteja a los prestatarios.
"Ya hay indicios preocupantes de que las personas están siendo defraudadas mientras buscan indulgencia u otro alivio", escribió Cordray en su carta del 6 de abril.
"Se establecieron nuevas reglas hace varios años para abordar estos problemas, y los administradores hipotecarios ahora no pueden ser excusados de cumplir con estas reglas cuando los consumidores más las necesitan", escribió.
Por ello recomiendan que documentes cada interacción que tengas con tu administrador hipotecario y comiences con estas tres preguntas antes de registrarte para negociar tu deuda o pedir "forbearance".
¿Cuál es tu elegibilidad?
Comunícate primero con tu administrador de préstamos, es decir, la compañía que te factura cada mes, para comenzar el proceso de solicitud y demostrar que tiene dificultades financieras relacionadas con la pandemia.
Esto puede ser complicado, ya que puede no ser el negocio que originalmente te otorgó el préstamo.
"Los prestamistas a menudo contratan servicios a una compañía diferente, y puede que no sea alguien con quien hayas tratado antes", dijo Cordray.
Si eres elegible para el alivio bajo la Ley federal CARES o el plan de tu estado dependerá de quién sea el propietario de tu préstamo.
Revisa aquí para ver si tu préstamo es propiedad de Fannie Mae o Freddie Mac, para ver si sería elegible para al menos el alivio de 180 días ofrecido por la Ley CARES.
¿Qué sucede con tus pagos después del aplazamiento?
¿Los pagos hipotecarios no efectuados se incluirán en pagos futuros? ¿Se agregarán al final de tu hipoteca, lo que podría agregar algunos meses al plazo de tu préstamo? ¿Podrían vencerse y requirir el pago de un monto completo más adelante?
Un propietario que está teniendo dificultades para pagar el préstamo podría terminar negociando con el administrador para reestructurar la hipoteca por completo.
"Una modificación cambia los términos subyacentes del préstamo, extendiéndolo de 30 años a 40 años", dijo Daniel Eaton, abogado de la Oficina de Abogados de Christensen en Minneapolis.
¿Qué significa esto para los impuestos y seguros de propiedad?
Los propietarios de viviendas que usan una cuenta de depósito en reserva (escrow) destinan una parte de cada pago de hipoteca para destinarlos a las primas de seguro de propietarios e impuestos a la propiedad.
Los prestatarios deben preguntar qué pasará con esos gastos si suspenden sus hipotecas, ya que la Ley CARES no proporciona claridad.
Tu prestamista puede pagar la factura de las primas de seguro y los impuestos a la propiedad porque está protegiendo su interés en tu hogar, explica Eaton.
Si un prestamista termina asegurando tu hogar debido a tu incapacidad para pagar la hipoteca, probablemente usará lo que se conoce como "force-placed insurance", que es costoso y no cubrirá tus posesiones, dijo Eaton.
Cuando el banco cubre los costos del "escrow", esos gastos podrían incluirse en tu eventual reembolso de los pagos hipotecarios suspendidos.
"Si tu prestamista lo paga, averigua qué sucederá durante el tiempo que no realices los pagos y qué sucede si ellos pagan", dijo Zigas. "¿Cómo se resuelve todo al final?"
Esta noticia fue escrita en inglés por Darla Mercado y publicada por nuestra cadena hermana CNBC. Para más de CNBC.com entra aquí.