NUEVA YORK - Muchas regiones de Estados Unidos experimentan un cambio rotundo en los colores de sus paisajes urbanos durante el otoño.
Las hojas de los árboles cambian de color, mutando de verde a diferentes tonalidades de rojo, naranja, amarillo y hasta morado.
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El cambio de color en las hojas es parte de un proceso químico en los árboles a medida que la temporada pasa del verano al invierno, según información de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY).
LOS ÁRBOLES EN LA PRIMAVERA Y EL VERANO
Durante estas temporadas con temperaturas más altas, las hojas sirven como pequeñas fábricas para producir el alimento necesario para que los árboles puedan crecer.
Este proceso ocurre a nivel celular en las hojas, las cuales contienen clorofila, una biomolécula que da su color verde a las hojas y que ayuda a que las hojas conviertan la luz solar en energía, conocido como fotosíntesis.
La energía producida por las hojas sirve para que los árboles puedan transformar en dióxido de carbono y el agua en sus alimentos.
LOS ÁRBOLES Y SUS HOJAS EN OTOÑO
Los otros colores (rojo, amarillo, naranja, morado) ya existen dentro de las hojas, pero el verde de la clorofila los tapa durante el verano y la primavera.
Con los cambios en la luz solar y las temperaturas más frías, las hojas de los árboles dejan de fabricar su alimento.
A medida que la clorofila se descompone con el frío, por medio de un proceso químico empiezan a aparecer los otros pigmentos de las hojas.
LA CAÍDA DE LAS HOJAS EN EL INVIERNO
Con la llegada del invierno, algunos árboles almacenan los nutrientes en sus raíces y dan paso a un proceso celular que hace que las hojas se caigan.
LUGARES DONDE LAS HOJAS DE LOS ÁRBOLES SIEMPRE ESTÁN VERDES
En regiones del sur de Estados Unidos, donde los inviernos son leves las hojas de muchas especies de árboles son verdes durante todo el año ya que no hay grandes fluctuaciones en la cantidad de luz solar que reciben ni tampoco grandes cambios de temperatura por períodos extendidos de tiempo.