WASHINGTON - El presidente Donald Trump promulgó este martes un decreto que servirá como hoja de ruta para que departamentos de policía a lo ancho del país cambien algunas de sus prácticas, en el marco de la polémica muerte de George Floyd.
Trump firmó la orden ejecutiva durante una ceremonia en el jardín de la Casa Blanca, en el que también estuvieron presentes el fiscal general William Barr y S. Lee Merritt, un abogado especializado en derechos civiles.
Durante el evento, el presidente adoptó una postura en la que apoyó la labor de la policía, pero se comprometió a trabajar para alcanzar cambios.
“Sin seguridad hay caos, hay anarquía. Debemos apoyar a nuestros valerosos hombres y mujeres de azul. También debemos invertir más recursos en instrucción policial y con nuestras comunidades”, dijo Trump.
“Este es un día para buscar sentido común, y para luchar por una causa por la que pocas veces tenemos la oportunidad de luchar”, agregó el presidente.
El decreto contiene tanto medidas legislativas como ejecutivas, incluyendo la formación de una base de datos para llevar cuentas de los oficiales que protagonizaron incidentes violentos. La Casa Blanca también pedirá el apoyo de especialistas en la salud mental para entrenar a oficiales en cómo lidiar con indigentes, personas con problemas mentales, y adictos a las drogas.
Además, la orden otorga fondos para incentivar a que los departamentos de policía entrenen a su personal sobre mejores prácticas en el uso de la fuerza.
Trump dijo que a partir de ahora se prohibirán los estrangulamientos para someter a sospechosos "menos en casos donde la vida del policía corra peligro".
“Queremos adoptar los más altos estándares policiales”, dijo Trump. “No hay que seguir tirando fuego, hay que acercar a la policía y a las comunidades”.
Merritt le dijo a NBC News que la orden ejecutiva reconoce que existe racismo sistémico en la policía, algo que el gobierno de Trump había tratado de evitar decir públicamente.
Como parte del evento, Trump también se reunió a puertas cerradas con familias afroamericanas afectadas por la brutalidad policial.
“Muchas de estas familias perdieron seres queridos en interacciones letales con la policía”, dijo Trump. “Todos los estadounidenses estamos con ustedes, sus muertes no fueron en vano. Somos una nación y les prometo luchar por justicia para toda nuestra gente”.
El decreto presidencial llega en momentos cuando tanto demócratas como republicanos trabajan sus propios proyectos legislativos para reformar las prácticas policiales a nivel nacional.
El debate sobre el racismo sistémico por parte de la policía en EEUU explotó tras la muerte el 25 de mayo de Floyd, un hombre afroamericano que falleció luego de que un oficial le pusiera la rodilla sobre su cuello durante un arresto por supuestamente querer utilizar un billete falso de $20 en un comercio de Minneapolis, Minnesota.