LAS VEGAS-El personal de la UNLV regresó este martes 9 de enero a sus puestos de trabajo con un mal sabor de boca, luego que algunos trabajadores recibieran amenazas a poco más de un mes del tiroteo que acabó con la vida de tres profesores.
El presidente de la UNLV, Keith E. Whitfield, comentó que varios trabajadores afroamericanos han recibido amenazas, por lo que la Policía Metropolitana (LVMPD, por sus siglas en inglés) inició una investigación al respecto.
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En una reunión con el personal de la UNLV a días del inicio de clases, Whitfield anunció que se reforzará la seguridad en el campus universitario.
En este sentido, el pasado martes 19 y miércoles 20 de diciembre se llevaron a cabo tres ceremonias de graduación con cambios en las medidas de seguridad en el Centro Thomas & Mack.
También recordó que hay recursos disponibles para brindar ayuda psicológica a los estudiantes y trabajadores.
El pasado 6 de diciembre, cerca de las 11:00 a.m, se registró un tiroteo en el edificio Beam Hall de la UNLV, que dejó como saldo tres profesores muertos y una persona en estado crítico.