Se han presentado cargos penales federales contra cuatro supuestos miembros de la pandilla MS-13 que, según la policía, fueron responsables de 10 asesinatos ocurridos durante el año pasado en Las Vegas y sus alrededores, dijeron el miércoles las autoridades.
El anuncio del fiscal federal interino, Dayle Elieson, de un caso criminal se produjo dos días después de que el alguacil de la policía metropolitana, Joe Lombardo, dijo que con el arresto de cuatro adultos y un joven de 17 años, rompieron un anillo asesino responsable por 10 asesinatos desde marzo de 2017.
Elieson dijo que los cuatro -todos de El Salvador y con edades comprendidas entre los 19 y los 24 años- enfrentan cargos por secuestro, armas y asaltos con la intención de cometer homicidios, por la muerte de un miembro mutilado de una pandilla rival de 21 años que fue hallado el 2 de febrero en tierra federal en las montañas del desierto al este de Las Vegas. Cada uno podría enfrentar cadena perpetua si es declarado culpable.
Los acontecimientos en Las Vegas siguen a las recientes declaraciones del presidente Donald Trump y el fiscal general Jeff Sessions de que están comprometidos a reprimir la MS-13. Trump culpa a las leves leyes de inmigración de Estados Unidos por permitir que los miembros deportados de la MS-13 regresen al país para atacar a las personas respetuosas de la ley.
Una demanda penal alega que Arquímedes Sandoval-Martínez, un exresidente de El Salvador, fue secuestrado el 21 de enero a las afueras de un club en el centro de Las Vegas, atado con cordones de zapatos y conducido al desierto donde fue atacado con un machete y un disparo.
Al argumentar a favor de la detención de tres de los hombres en espera de juicio, el fiscal Frank Coumou calificó el asesinato como un "horrendo" "asesinato por mutilación".
La demanda, presentada el martes en el Tribunal Federal de Distrito de Las Vegas, dice que Josué Díaz-Orellana, de 22 años, Luis Reyes-Castillo, de 24, David Pérez-Manchame, de 19, y Miguel Torres-Escobar, de 20, fueron arrestados el 2 de marzo en el coche de Díaz-Orellana. También se encontraron en el auto una gran navaja de carnicero, una gorra de béisbol ensangrentada y tres pistolas de 9 mm, alega el documento.
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Reyes-Castillo, Pérez-Manchame y Torres-Escobar comparecieron ante un tribunal el miércoles junto a abogados recién nombrados cuando un magistrado de Estados Unidos les ordenó permanecer bajo custodia federal y fijar una fecha para el 11 de abril para escuchar pruebas en el caso. Cada acusado usaba grilletes de muñeca, cintura y tobillo.
Los documentos dicen que Reyes-Castillo también usó el nombre de Molesto, y Pérez-Manchame usó los nombres Herbi y Walter Melendez.
Se espera que Díaz-Orellana comparezca para la lectura de cargos en los próximos días; fue acusado el 20 de marzo de hacer una declaración falsa a oficiales federales, y se lo acusa de proporcionar documentos de identificación falsos después de su arresto y de decir que era un residente permanente de los Estados Unidos que había solicitado asilo. Un juez magistrado diferente ordenó su detención en espera de una audiencia preliminar el 9 de abril.
Un defensor público federal que representa a Díaz-Orellana no respondió de inmediato el miércoles a los mensajes. La denuncia penal en su caso de información falsa dice que su automóvil, un Ford Fusion 2012, fue visto en una carretera estatal cerca de Mount Charleston, al noroeste de la ciudad donde se encontró el cadáver de Earl R. Ryan, de 26 años, el 2 de marzo.
La banda conocida como La Mara Salvatrucha surgió en la década de 1980 como una pandilla callejera en Los Ángeles, pero los fiscales federales creen que tiene miles de miembros en todo Estados Unidos, principalmente inmigrantes de El Salvador y Honduras. Han sido vinculados a oleadas de violencia en los suburbios de la ciudad de Nueva York, Washington, DC y otras comunidades.
Lombardo, el jefe electo del departamento de la policía metropolitana de Las Vegas, calculó que la cantidad de miembros de MS-13 en el sur de Nevada es de menos de 50.
