Adrián Navarro Canales, quien ahora tiene 18 años, fue sentenciado de 32 años y medio a 95 años por el asesinato de su hermano César Navarro de 9 años y su mamá Elvira Canales Gómez de 40 años el pasado septiembre del 2013.
Se sospecha que la causa del incidente se dio debido a que se le prohibió jugar videojuegos, por lo que apuñaló a su hermano menor una vez y varias veces a su madre.
Según la investigación de la policía, el joven pasó por lo menos dos días más en la casa con los cuerpos de sus familiares y hasta mandó un mensaje de texto a su papá para decirle que todos estaban bien.
Adrián acababa de celebrar su cumpleaños 16 cuando le quitó la vida a sus familiares con un cuchillo, y hasta logró escapar del lugar debido a que las autoridades nunca tuvieron excusa para ingresar al hogar, a pesar de visitar la casa por lo menos 4 veces después del incidente.
Fue cuando la sobrina insistió en que entraran a la casa, que los oficiales descubrieron el cuerpo de las víctimas, casi una semana después del incidente, por lo que se inició la búsqueda de Adrián.
Una llamada anónima ayudó a encontrar al joven en una zona de comida del Strip, por lo que se inició el juicio en su contra. Pero el fiscal de distrito descartó la pena de muerte debido a que era menor de edad.
Durante el juicio se descubrió que el joven era agresivo con su madre y que desde que llegó de México siempre mostró su interés por regresar, por lo que no iba a la escuela.
Su prima Ana Martínez, quien jugó un papel importante durante este caso, declaró que familiares visitan al joven a la cárcel para que no se sienta abandonado, aunque las heridas por el incidente continúan frescas.
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