MÉXICO - Los palos, piedras y bombas molotov volaron hacia los policía que intentaban contener la marcha. El humo llenó las calles al igual que el fuego de las barricadas que los encapuchados encendieron mientras avanzaban en la capital mexicana.
En un inicio, los inconformes intentaron vandalizar la Embajada de Estados Unidos en protesta por la muerte de George Floyd, en Mineápolis, pero luego se unieron a la exigencia de justicia por el asesinato de Giovani López, quien presuntamente también fue asesinado por un grupo de policías de Jalisco,
De hecho, el jueves en la capital jalisciense, las llamas envolvieron a un policía que desesperado trataba de liberarse del tormento, pero el fuego era alimentado por el coraje de aquellos que el jueves fueron a manifestarse, generaron caos y violencia e incluso varios de ellos terminaron tras las rejas.
"Se puso a disposición a seis menores, dos femeninas y 20 masculinos; cuatro ellos originarios de otro estado y cuatro con antecedentes penales", enumeró el fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís.
Las protestas continuaron este viernes, pero ahora en la capital mexicana: de forma pacífica los manifestantes pidieron justicia para Giovanni López, quien presuntamente fue asesinado por un grupo de policías que lo arrestó.
Y las protestas llegaron este viernes en la capital mexicana: algunos de forma pacífica pidieron justicia para Giovanni, pero otros volvieron a causar destrozos, arrojaron bombas molotov y generar violencia.
En respuesta a las peticiones, las autoridades del estado confirmaron que el comisario municipal, un policía y un mando medio fueron detenidos por estos hechos.
El fiscal de indicó que siguen trabajando en la investigación y solicitarán más órdenes de aprehensión para policías y personal que también están involucrados en el homicidio.
El alcalde de Ixtlahuacán fue llamado a declarar, porque el hermano de la víctima asegura que él y otros servidores públicos les ofrecieron dinero a cambio de que no publicaran el video que grabaron durante la detención.
"Que si lo subíamos atentaría contra nuestra vida, que nos iban a matar a nosotros, iban a mandar a gente que nos hiciera lo mismo", afirma Christian López, hermano de la víctima.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó lo sucedido en Jalisco.
"Estoy a favor de resolver problemas mediante el diálogo y sin el uso de la fuerza", dijo este viernes.
Por lo pronto, el gobierno estatal tomó el control de la policía del municipio donde todo ocurrió, porque esta no es la primera denuncia por abuso y uso excesivo de la fuerza en contra de los miembros de esa corporación.