MÉXICO - Los trabajadores realizan sus actividades protegidos por trajes de seguridad, mientras los residentes de la casa hogar usan cubrebocas para evitar contagiarse como ocurrió con sus compañeros.
Desde el jueves a la fecha por lo menos 86 personas relacionadas con el Centro de Asistencia “San Antonio”, en Ciudad Victoria, han dado positivo a las pruebas de COVID-19. Primero fueron 18, indican las autoridades de Tamaulipas, pero el número creció rápidamente.
"No tienen síntomas que pongan en riesgo la salud", asegura Omeheira López, del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en ese norteño estado.
La institución encargada de esas instalaciones, el DIF, indicó que los 22 empleados enfermos se recuperan en sus casas, mientras los 64 pacientes infectados fueron trasladados a otras sedes donde les brindan atención médica y seguimiento a sus tratamientos.
La casa hogar donde se registraron estos contagios alberga a 109 personas, niños y adultos que padecen alguna discapacidad neurológica y se encuentran en situación de abandono.
Los que se quedaron en la casa hogar están constantemente vigilados y bajo un estricto protocolo de higiene y seguridad para evitar que el virus se propague más.
Rosa Castillo vende alimentos cerca del lugar donde se registró el brote y aplaudió que ahora ya no dejen acercarse a nadie ajeno al inmueble y que a los empleados los sometan a diversos filtros antes de tener contacto con los pacientes.
"Todo eso se desató por eso, porque la gente empezó a salir y contagias a uno, contagias a otro", consideró Castillo.
En los próximos días se seguirán aplicando pruebas entre los habitantes y trabajadores para descartar nuevos casos.
