MÉXICO - Identificados por sus batas y uniformes, los médicos y enfermeras entran y salen de los hospitales públicos del país orando, dice un especialista, por no convertirse en las próximas víctimas del COVID-19.
"Definitivamente sí van a llegar más contagiados", augura un médico internista.
El médico que labora en uno de los hospitales donde más se han concentrado esos casos denunció, como muchos otros, que no cuentan con las herramientas, ni recursos para enfrentar esta pandemia.
"Si nos piden ir a verlos, a tomar muestras, entonces sí da miedo, si no de la protección adecuada, si no tenemos un protocolo adecuado", explica el médico que habló bajo anonimato.
Desde que se detectó el primer paciente, hace ya casi un mes, voces con la misma denuncia se han levantado en todo el país.
"Nada más pedimos lo más humano, herramientas para poderlos atender", es el mensaje.
Los trabajadores de la salud han gritado y cerrado las calles buscando apoyos y soluciones.
"Es importante atender primero la carencia de insumos, la capacitación del personal", afirma el médico Víctor Toledo.
Los médicos y enfermeras aseguran que no tienen ni lo más básico, como guantes y cubrebocas, para hacer su trabajo.
Una encuesta hecha a médicos residentes reveló que casi el 90% de ellos siente desconfianza al acudir a su trabajo, porque no cuentan con los insumos suficientes para atender a los pacientes y mucho menos para cuidarse.
Trabajadoras de un hospital capitalino improvisaron máscaras con envases de plástico. Ante ello, les prometieron el material solicitado, pero no todos han corrido con la misma suerte, lo cual también repercute en los enfermos.
"Me traté de hacer la prueba y no encontré ninguna clínica", comenta Rocío Hernández.
El gobierno mexicano asegura que cuenta con lo necesario para enfrentar la pandemia, pero quienes están al frente de la batalla temen que para ellos lo peor está por venir.
