MÉXICO - En medio del confinamiento provocado por la pandemia se escucha la voz que celebra porque las remesas que envían los paisanos desde Estados Unidos han permitido que Silao, al igual que muchos pueblos y familias en el país no se vayan a la quiebra.
"¿Cómo estás?- bien, gracias Dios", dice Norma Velázquez, una de las beneficiadas con las remesas, quien a través de una videollamada agradeció a su esposo que haya mandado más dinero que otras veces.
"Gracias a Dios no falta y vamos haciendo un guardadito", dice.
Desde California, Luis Velázquez le prometió que en la medida de lo posible seguirá depositándoles la misma cantidad, para que no les haga falta nada en medio y después de la crisis sanitaria.
"Los hermanos están conscientes de la situación que hay en México", dice Luis, uno de los miles de migrantes mexicanos en Estados Unidos.
La historia de esta familia se replicó por miles en este país donde se ha confirmado que el dinero enviado por quienes viven del otro lado de la frontera, rompió todo récord, al registrarse un incremento del 49%.
El Banco de México indicó que las remesas durante marzo, alcanzaron los $4,000 millones, registrándose como el incremento mensual más alto en los últimos 20 años.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó este hecho como una inyección de solidaridad.
"Le agradecemos mucho a nuestro paisanos, héroes vivientes", expresó López Obrador.
Mientras economistas como Ramsés Pech explicaron que este fenómeno surgió como una medida de blindaje frente a lo que se avecina en el mercado laboral en ambas naciones.
"Tuvimos un tipo de cambio alto y lo aprovecharon para poder tener una mayor cantidad de pesos ante la incertidumbre de no saber si va a continuar con el empleo", explica Pech.
Ante ese panorama, los expertos prevén que para abril y los meses siguientes la cantidad de remesas que llegarán podrían disminuir los cantos en estas comunidades.
