MÉXICO - Las puertas de las cárceles de México se abrirán para dejar salir a miles de hombres y mujeres que cometieron delitos considerados menores o que tengan alguna discapacidad, así lo marca la Ley de Amnistía que este jueves entra en vigor en el país.
"No somos perfectos , nadie en este mundo”, dijo José Ortega, quien aplaude la decisión de los legisladores al visitar a su hijo en el Reclusorio Oriente.
Ortega explica que su hijo de 20 años está preso porque se robó unas cajas de jugo y ahora, dice, podrá aspirar a corregir su vida.
"Como mi hijo es primerizo merece una oportunidad y es buena gente, nada más por que se juntó con unos amigos", argumenta el padre de familia.
La ley impulsada desde hace más de dos años por el entonces candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada esta semana bajo la urgencia de la pandemia del COVID-19.
De acuerdo con lo aprobado, los candidatos serán personas de primer ingreso, enfermos, adultos mayores, los que cometieron delitos menores contra la salud, aborto, robo simple, quienes hayan matado a alguien por indicación de su pareja y grupos criminales, o participado en levantamientos contra el gobierno.
Se calcula que con esta ley se beneficiará a unos 5,000 reos del orden federal y más de 100,000 presos de los estados también podrían obtener su libertad.
Cada entidad determinará los por menores para alcanzar la liberación, pero ya los activistas como José Luis Gutiérrez, anticipan que esta iniciativa beneficiará a muchos que fueron encarcelados injustamente como indígenas y pobres.
"En un lapso de 180 días comenzarán a revisarse los primeros casos", dice Gutiérrez, director de Así Legal.
López Obrador descartó que con esta ley los grandes criminales y delincuentes peligroso volverán a las calles y, según el abogado Pascual de la Rosa, los beneficiados podrían encontrar una readaptación más rápida.
"Será mejor que tenerlos adentro, porque se malean más allá adentro", considera De la Rosa.
Desde luego esta ley cuenta con opositores, pero quienes la apoyan aseguran que no solo es una respuesta a la pandemia, sino una cuestión de justicia.