TORREÓN, Coahuila - Dos jóvenes, un enfermero y un trabajador del mercado de abastos, fueron detenidos por su presunta participación en la tortura y asesinato de tres hermanas, todas trabajadoras del sector salud en un estado al norte de México.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, indicó el viernes por la noche que según los primeros indicios los dos detenidos, dos amigos de 23 y 24 años respectivamente, pretendían robar a las mujeres, dos enfermeras y una trabajadora del área administrativa del Instituto Mexicano del Seguro Social en la ciudad de Torreón.
El mandatario dijo que las pruebas encontradas descartaban que el homicidio fuera motivado por su trabajo como profesionales de la salud. Las mujeres, entre 48 y 59 años, fueron estranguladas.
El viernes, el fiscal estatal, Gerardo Márquez Guevara, Márquez Guevara estableció la posibilidad de que una de ellas fue secuestrada y llevada después a la vivienda donde fue torturada junto a sus hermanas y después asesinadas.
Añadió que siguen diversas líneas de investigación para aclarar los homicidios de Cecilia, de 48 años; Dora, de 56, y Araceli, de 59, cuyos cuerpos fueron hallados la noche del jueves en su vivienda de la colonia Compresora.
El funcionario detalló que el vehículo de una de ellas fue encontrado a gran distancia de la vivienda, por lo que que infieren la posibilidad del secuestro.
Las autoridades tomaron conocimiento del asesinato casi a la medianoche del jueves, cuando un vecino reportó al teléfono de emergencia que las hermanas Pérez Gutiérrez podrían estar sin vida, ya que no las vieron en todo el día.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, condenó el triple homicidio a través de un mensaje en su cuenta de Twitter y dijo que habrá una investigación a fondo sobre lo ocurrido.
El triple asesinato impactó en un país donde desde que comenzó la pandemia por el nuevo coronavirus se han multiplicado los ataques a personal médico y de enfermería a manos de ciudadanos que temen que estas personas sean focos de contagio.
El Sindicato Nacional de los Trabajadores del Seguro Social dijo que los asesinatos eran algo “indignante e incomprensible” y las autoridades de salud han exhortado al personal médico a no portar sus uniformes ni batas en las calles para evitar ser blanco de agresiones.