El llanto desesperado de una niña de seis años, desde un refugio en Estados Unidos, y el dramático reclamo de sus padres desde Guatemala, pronto podrían llegar a su fin.
Adayanci y su padre fueron separados en la frontera a principios de mayo y desde entonces comenzó su calvario.
Hugo Leonel Pérez, padre de la niña, quiso escapar de la pobreza en la que vive en una comunidad rural en Santa Ana, Malacatán, muy cerca de la frontera entre Guatemala y México.
Dice que su sueño era ganar dinero para construir una casa. Sin embargo, fue separado de su pequeña hija en la frontera con Estados Unidos, y luego deportado, sin la menor, a Guatemala.
Adayanci se encuentra en un refugio en Michigan, y según sus padres, llora mucho cada vez que los llama.
Pero lo más preocupante es que ha tenido reacciones extrañas. Recibieron un video de la niña con el pelo corto, y luego les explicaron que ella encontró unas tijeras y decidió cortárselo.
Pero la odisea podría estar a punto de terminar. La niña podría regresar a su país la próxima semana.