En Stockport, inglaterra, la cuarentena obligatoria por el coronavirus no es lo mismo gracias a un personaje que apareció en las calles. Cuando los niños no pueden ir a jugar con amigos, ayuda tener un superhéroe amigable en el vecindario que les brinde algunas sonrisas y buen ánimo.
En este suburbio de Manchester un residente se puso un disfraz de Spiderman para alegrar a los niños encerrados.
Jason Baird y su maestro de artes marciales, Andrew Baldock, pensaron en la idea de vestir a Baird como hombre araña y caminar por las calles para interactuar con los niños que se mantenían dentro como parte del distanciamiento social por el coronavirus.
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No solo los niños disfrutan de ver al arácnido humano en las calles. La gente se detiene y se toma selfies, al igual que los otros héroes amistosos del vecindario, los oficiales de policía.
A los británicos ahora se les asigna una hora de ejercicio diario fuera de sus casas como parte de la respuesta del gobierno a la pandemia.