Más de 100,000 Amish residen en varias comunidades en el noreste de Estados Unidos, donde se dedican al campo, a la fabricación de muebles y a la producción láctea.
Con raíces menonitas, miles huyeron de la persecución religiosa en Europa el siglo pasado y se instalaron en Pennsylvania, Indiana y Ohio, donde es común verlos conduciendo sus ''buggies'', carruajes tirados por caballos, ya que no conducen autos.
Tampoco usan la electricidad y educan a sus hijos en sus propias escuelas.
Son laboriosos, pacifistas y muy creyentes de la Biblia y las enseñanzas de Jesús.