WASHINGTON - La primera prueba rápida del coronavirus que no requiere una receta médica y que podrá hacerse completamente desde los hogares estaría pronto disponible en Estados Unidos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés), autorizó este martes la aprobación del nuevo test, el cual será de venta libre en farmacias y por internet.
"El paciente podrá comprarlo, tomar la muestra de su nariz, y en cuestión de 20 minutos obtener los resultados", dijo Stephen Hahn, comisionado de la FDA, en un comunicado.
La nueva prueba del COVID-19 tendrá un costo de alrededor de $30 y tendría un 96% de efectividad. Ellume, la empresa que produce estos kits, dijo que tendría disponibles 3 millones de pruebas para principios del 2021.
En noviembre, la FDA aprobó un test similar, pero el cual requería de una receta médica.